viernes, 4 de junio de 2010

Mi trabajo de McDonald's

Como logran los restaurantes de comida rápida mantenerse en el contexto de la crisis económica actual en comparación con los restaurantes tradicionales...

Durante los últimos meses el consumidor se ha apretado el cinturón ante la actual situación económica, aunque sin renunciar al placer que supone salir a comer fuera de casa. Esto es lo que, al menos, revelan los datos de los estudios elaborados por las consultoras Nielsen y Reseach International que confirman que en la mayoría de los países ha aumentado de forma considerable el consumo de la "comida rápida", especialmente el de las hamburguesas.

El estudio de Research International confirma que los clientes más frecuentes tienden a consumir más comida rápida ahora debido a la presión económica, atraídos por los menús más baratos. El 40% de la población está de acuerdo en que comer en restaurantes de comida rápida es más barato que hacerlo en casa, y el 50% de los consumidores se inclinan por los menús más económicos

Lo cierto es que estos locales están innovando y adaptándose a los deseos del consumidor que también demandan meriendas a media tarde o desayunos a primera hora en las zonas cercanas a los lugares de trabajo. El éxito de este tipo de establecimientos se centra en la rapidez y en su módico precio en comparación con los restaurantes tradicionales que tardan más en preparar la comida y los precios son más altos.

En tiempos de crisis los restaurantes de comida rápida se convierten en un claro refugio para los clientes que, buscando una fórmula para cubrir sus necesidades diarias de comida, no quieren gastarse lo que antes se gastaban en formatos de servicio a mesa de los restaurantes más tradicionales.


Como actuan los restaurantes de comida rápida para enfrentar la crisis..

Las principales cadenas internacionales de comida rápida, incluida McDonalds, redujeron los precios de sus productos más populares para hacer frente a la crisis y evitar la caída de sus ventas.

Para acaparar la atención de sus clientes, en su mayoría estudiantes y empleados con capacidades medias de consumo, Burger King promociona menús completos que incluyen hamburguesas, patatas fritas, refresco y postre, por 3-4 euros.


Estrategias similares adoptó McDonalds, la mayor cadena global de comidas rápidas, que en el

último mes bajó el precio de uno de sus populares hamburguesas hasta en un 30% del precio.

Para no quedarse atrás en la repartición del

mercado, la también internacional Pizza Hut creó

cinco nuevos tipos de pizzas personales que se venden en todos sus restaurantes a un precio mas

barato de lo normal.

La cadena The Eat Out Group de Agrolimen, propietaria de marcas como Pans & Company

Boccatta o FresCo, también ha notado una afluencia mayor de público. En opinión de esta

empresa, en tiempos de crisis sus restaurantes se convierten en "refugio" de muchas

personas que no quieren gastarse más de seis o siete euros para comer.